PROHIBIDO VIVAQUEAR: La acampada libre y el vivac, ¿un derecho o un problema público?

¿Está en peligro tu derecho a acampar libremente en la naturaleza? ¿O está la fragilidad del lugar? Hoy hablaré de la polémica prohibición del vivac y la acampada libre. Descubrirás los motivos que hay detrás de esta medida y cómo afecta a la comunidad de montañeros.

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¿Quieres saber más sobre casos como el de los jóvenes que vivaquearon en la cima del Mont Blanc y se enfrentan a duras sanciones económicas? ¿Te sorprende saber que hay miles de personas protestando en lugares como Dartmoor para exigir su derecho a acampar libremente? ADELANTE VIDEO

Polémica por un vivac ilegal en la cima del Mont Blanc

Este diciembre pasado, una gran controversia surgió entre la comunidad montañera (principalmente la francesa, aunque ahora nos llega aquí). Un par de jóvenes franceses, llamados Axel y Alexis, realizaron una actividad de nueve días en el macizo, que culminaron con un vivac en la cima del techo de los Alpes.

La acampada libre en el Mont Blanc está completamente prohibida dentro del Espacio de Protección de los Hábitats Naturales del Mont Blanc. La única excepción sería un vivac de emergencia en caso de peligro extremo, y nunca de forma planificada. El 29 de diciembre, el alcalde de Saint-Gervais presentó una denuncia contra los dos jóvenes, acusándolos de ir «en busca de reconocimiento social» y de ser «capaces de cualquier cosa para hacerse visibles».

Ante ellos se presenta la amenaza de una sanción económica de hasta 150.000 euros e incluso una posible pena de hasta tres años de cárcel. Sin embargo, los expertos apuntan que solo se podría llegar a esos extremos si se demuestra que su vivac atentó contra la conservación del espacio, lo cual es difícil de sostener en este caso. En caso contrario, el delito podría quedar en una multa de apenas 135 euros.

La respuesta a esta situación ha sido diversa, mientras algunos apoyan las acciones del alcalde y la necesidad de proteger el medio ambiente, otros argumentan que esta prohibición atenta contra la libertad individual y el derecho a disfrutar de la naturaleza.

La acampada libre en Reino Unido en peligro: Dartmoor, el último reducto 

Por otro lado. Recientemente, miles de personas marcharon por Dartmoor para exigir el derecho a la acampada libre. Más de 3,000 personas se reunieron en la propiedad de Alexander Darwall, un rico terrateniente que ganó un caso que puso fin al derecho a la acampada libre en Inglaterra.

Los manifestantes, que incluyeron a amantes de la montaña, familias, estudiantes y lugareños, llegaron a pie, en autobús y en bicicleta al pequeño pueblo de Cornwood en Dartmoor durante toda la mañana y luego fueron a las escarpadas y pedregosas páramos propiedad de Darwall.

La polémica se desató a principios de este mes cuando Darwall ganó un caso en el tribunal superior que anuló el derecho a acampar libremente en gran parte de Dartmoor, argumentando que el derecho nunca había existido. El área había sido el único lugar en Inglaterra donde existía el derecho a acampar sin permiso.

La marcha de Dartmoor fue una de las protestas de acceso a la naturaleza más grandes de Reino Unido y generó mucha indignación entre la gente. Muchos estaban irritados por un acuerdo de acceso permisivo negociado apresuradamente entre los principales terratenientes del lugar la Autoridad del Parque Nacional de Dartmoor. 

Y aquí cerca: la actualización de la normativa prohíbe la acampada libre (salvo una excepción) en el sector Ordesa del Parque Nacional. 

Y no es una tendencia, la de restringir la acampada libre y el vivac, ajena a los lugares que tenemos más cerca. Por ejemplo, con el último cambio normativo, dentro del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido,  en el sector Ordesa, la actividad del vivac o acampada nocturna está prohibida, con una pequeña excepción de un cupo de 90 personas para la Zona de Uso Moderado de Góriz en casos de aforo completo del refugio. A partir de diciembre de 2023, este cupo se reduce a solo 50 personas y en todo caso, la pernocta no debe exceder de tres noches. En el resto del parque, la acampada está restringida a ciertas cotas de altitud y la pernocta no debe exceder de tres noches. Añisclo: 1.650 m. (Fuenblanca), Escuaín: 1.800 m. (La Ralla) y Pineta: 2.550 m. (Por encima del Balcón de Pineta).

Entendemos que esta medida puede generar algunas preocupaciones, pero es importante recordar que estas regulaciones son implementadas para proteger el medio ambiente y garantizar la seguridad de los visitantes. O así queremos creerlo. Restricciones diseñadas para equilibrar el impacto humano en el parque, permitiendo a todos disfrutar de la belleza natural de Ordesa y Monte Perdido.

Más adelante vamos a discutir sobre las diferentes perspectivas sobre estas prohibiciones, y reflexionaremos (reflexionaré) sobre la importancia de respetar las regulaciones ambientales en áreas protegidas mientras se disfruta de la naturaleza. Y, también, como muchas veces detrás de este estandarte puede haber intereses ocultos.

Billy Richomme y su aventura de acampar «en secreto» en rotondas en cada ciudad del Reino Unido.

Billy Richomme y su aventura de acampar en secreto en rotondas en cada ciudad del Reino Unido (aquí un artículo). Él comenzó esta aventura durante los bloqueos de COVID-19 en 2021 y ha continuado disfrutando de esta experiencia única. Richomme menciona que las rotondas suelen tener suficiente vegetación para cubrirse y disfruta cocinando elaboradas cenas para sí mismo mientras acampa allí. Hay que decir que es cocinero profesional, y por lo que vemos en sus videos no se lo monta nada mal.

Pero, ¿es realmente legal acampar en secreto en una rotonda? La respuesta es no. Al igual que la prohibición de acampada libre en el sector Ordesa del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido en España, acampar en secreto en rotondas también está prohibido en el Reino Unido. Sin embargo, Billy Richomme ha decidido arriesgarse y continuar con su aventura, a pesar de las posibles multas.

Sin embargo, esto nos lleva a reflexionar sobre el derecho a disfrutar de la naturaleza y los espacios públicos. ¿Es justo que las regulaciones ambientales restrinjan nuestra libertad de acceso a la naturaleza? ¿Es realmente necesario prohibir la acampada libre en áreas protegidas? Estas son preguntas importantes a considerar, como para pararse a reflexionar mientras Richomme continúa su aventura en rotondas del Reino Unido.

Reflexiones finales.

Ante esta tendencia de prohibir acampar o hacer vivac, lanzo al aire estas preguntas y reflexiones:

• ¿Son medidas para evitar la masificación de determinadas zonas y su deterioro? Creo que generalmente sí. Estamos hablando de lugares muy frágiles y que la acampada, de manera generalizada, sin duda supone un riesgo para el hábitat. En ese caso yo no podré más que apoyar estas medidas. 
• ¿Son medidas de control y restringen el acceso a un bien común, público, como es la naturaleza? Aquí empieza el problema. Si me dices que la fragilidad del ecosistema no permite que ponga mi tienda de campaña (o que simplemente no me siente ahí con mi saco de dormir), pero luego veo que afloran proyectos megalómanos, que atentan directamente contra ese paisaje, flora, fauna, vaya que eliminan el ecosistema tal como existía anteriormente. Creo que en ese caso, están limitando el acceso solo a una parte de la población, que quizás no podrá pagarse la habitación del hotel de lujo de turno, balneario, ir a la estación de esquí, y un etc etc, que todos conocemos. 
• Que se están generalizando los vivacs en cimas, pues sí, ya lo hemos visto simplemente tecleando un hashtag (ver VIDEO). Que más que la experiencia se busca muchas veces la foto, también. Si esto supone un riesgo para el hábitat, habría que actuar, pero creo que no hemos llegado a ese punto (en algunas cimas, igual le daría un par de años si seguimos así…). Y tampoco creo que alguien que sube a la cima de una montaña para pasar la noche luego vaya a dejar toda su «mierda» por ahí, vaya que no dejará eso como si fuera un botellón. Que muchas veces es la imagen que se quiere dar para prohibir esta actividad. 
• Lo que si es verdad que con prohibiciones de este tipo vamos hacia un futuro en el que quizás no sean permitidas muchas actividades alpinísticas simplemente porque habrían tenido que hacer noche en una cresta, cima o collado.